Leyendo mis propósitos de año nuevo, me he quedado de lo más asombrada… porque no los recordaba para nada. No hace falta que os lo diga, pero ni la mitad están cumplidos. (#today2017 es una idea de Scarlata y el Señor Don Gato II)
No solo no tengo mejor salud, si no que éste año me he sentido más achachosa. Además he retrocedido en cuando a la alimentación sana que tenía en mente practicar (ahora culpo a la Navidad, pero desde que empezó el verano ha sido una decadencia terrible…). Por tanto, peor salud, peor dieta, menos ejercicio, mal fondo físico.
Y mal de fondos, pero tengo mi Kakewo y para el año que viene voy a contraatacar.
He sido un poquito más previsora que el año pasado, pero no consigo estar al día en las cosas que me propongo, quizá incluso puede que me canse antes de lo previsto de mis objetivos mensuales… fracaso absoluto.
A la hora de organizar, me organizo genial. Pero olvido revisar el bullet journal el día que mejor me vendría y por lo tanto ¡no me acuerdo de nada!, no tengo cura.
Éso sí, he sido más positiva, he disfrutado más de las pequeñas cosas y he jugado un montón. ¡Faltaría más!
En lo personal, no he conseguido ni paz, ni rayos de sol. Es más, cada vez hay más guerra, pero éso es otro tema que habría que tratar en otro lugar. Se terminó ése sueño, pero vendrán otros.